ENFERMEDAD PERIODONTAL
¿Qué son las enfermedades periodontales?
Las enfermedades periodontales, también llamadas enfermedades de las encías, son infecciones bacterianas graves que atacan las encías y los tejidos circundantes.
Si no se trata, la enfermedad continuará y el hueso subyacente alrededor de los dientes se disolverá y ya no podrá mantener los dientes en su lugar.
Generalmente, la enfermedad periodontal no es dolorosa, por lo que es posible tenerla y no ser consciente de ello.
¿sabes reconocer los síntomas?
La periodontitis es una enfermedad silenciosa.
Alrededor del 40% de las personas adultas sufren periodontitis, muchos de ellos sin saberlo.
Las personas a menudo no notan la presencia de la periodontitis hasta que tienen 40 o 50 años, momento en el cual ya puede haber daños. Sin embargo, un dentista puede detectar signos de la enfermedad mucho antes, durante un examen dental de rutina en el que puede diagnosticar su estado periodontal.
Es importante reconocer los síntomas de la enfermedad y pedir una cita en caso de detectar alguno de ellos.
Diagnóstico
Se realizará un primer chequeo dental de tan solo unos minutos en el que el dentista o el higienista dental determinaran rápidamente si hay gingivitis o periodontitis.
A continuación usarán una sonda especial llamada sonda periodontal para medir la distancia entre la línea de las encías y la parte inferior de las bolsas de sarro.
En unas encías sanas, la sonda penetrará menos de 3mm pero si hay periodontitis la profundidad será mayor a 4 mm.
Tratamiento
El tratamiento de la periodontitis se realiza mediante una limpieza profunda para eliminar la placa bacteriana y el sarro acumulado en la zona subgingival.
Esta limpieza consiste en un raspado y alisado de los dientes desde la raíz para sanear todo el diente al máximo y que vaya curando poco a poco.
En ocasiones, esta limpieza se puede complementar con algún antibiótico o enjuague bucal desinfectante.
Factores de Riesgo
1
higiene Bucal
Una correcta higiene bucal evitará la proliferación de las bacterias que producen esta enfermedad.
2
Fumar
Fumar aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedad periodontal e influye mucho en su agravamiento.
3
Diabetes
Las personas diabéticas también presentan una mayor inclinación a desarrollar enfermedad periodontal.
OTROS CASOS CLÍNICOS
Te presentamos casos PRE y POST tratamiento para que juzgues por ti mismo los resultados
RESOLVEMOS ALGUNAS DE LAS DUDAS MÁS COMUNES
Es importante que las personas con enfermedad periodontal sigan una buena higiene bucal para prevenir la progresión de la enfermedad y mantener la salud oral.
Cepillarse los dientes de manera adecuada es esencial para prevenir la acumulación de placa. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para cepillarte los dientes si tienes enfermedad periodontal:
Usa un cepillo de dientes suave ya que es menos probable que dañe las encías y las protege mejor de la acumulación de placa. Un cepillo de dientes eléctrico o sónico con cabezal pequeño y cerdas suaves también puede ser una buena opción para llegar a áreas difíciles de alcanzar.
Cepilla tus dientes con movimientos suaves y circulares. No cepilles con demasiada fuerza, ya que esto puede dañar las encías y provocar más inflamación.
Usar una pasta dental especial para la enfermedad periodontal puede ayudar a reducir la inflamación y la placa.
Cepilla tus dientes al menos dos minutos, después de cada comida. Asegúrate de cepillar todas las superficies, incluyendo las áreas detrás de los dientes y la línea de las encías.
El hilo dental es esencial para eliminar la placa y los residuos de alimentos que se acumulan entre los dientes y las encías. Si no eres capaz de usar el hilo puedes probar con los cepillos interdentales o los irrigadores.
Las enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis) se pueden prevenir cuidando los dientes y las encías. Esto significa adoptar buenos hábitos de higiene bucal y acudir a revisiones profesionales periódicas (al menos una vez al año).
Los elementos básicos de una buena higiene bucal son:
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, durante al menos dos minutos, con un cepillo de dientes manual o eléctrico.
Limpiarse entre los dientes al menos una vez al día con cepillos interdentales (también conocidos como cepillos interproximales) e hilo dental si los espacios son demasiado pequeños para los cepillos. Es posible que deba usar cepillos de diferentes tamaños.
Después de cepillarse los dientes, se pueden usar enjuagues bucales antisépticos, ya que pueden prevenir la acumulación de placa hasta por 12 horas. Los enjuagues bucales de clorhexidina son los más eficaces, pero tienen algunos efectos secundarios, como manchas en los dientes, lengua negra y cambios en el gusto. Se recomienda el uso de enjuagues bucales de clorhexidina durante un máximo de dos semanas. Pregúntele a su dentista si debe usar un enjuague bucal y cuál sería apropiado para su situación.
Si su técnica de limpieza es deficiente, los depósitos de placa permanecerán en los dientes y se “mineralizarán”, convirtiéndose en depósitos duros conocidos como cálculo o sarro, que no se pueden eliminar con un cepillo de dientes. Pero su dentista puede identificar estos depósitos durante un chequeo regular y eliminarlos como parte de una limpieza profesional.
La limpieza periodontal profunda es una limpieza de las bolsas periodontales, es decir, del interior de las encías y las raíces del diente que ya han perdido su soporte óseo, con el objetivo de eliminar completamente toda la placa, las toxinas bacterianas y los depósitos de sarro.
Con unas herramientas llamadas curetas se procede al raspado y alisado radicular de la raíz de cada diente, esto es, se raspa la superficie de la propia raíz para eliminar la acumulación de sarro y placa. De esta forma se elimina el sarro subgingival. También puede realizarse utilizando un dispositivo de raspaje ultrasónico, que emite vibraciones sónicas que eliminan la placa bacteriana y los cálculos de sarro tanto de la superficie del diente como por debajo de la línea de las encías.
Una vez que se elimina el sarro, los dientes se pulen para crear una superficie lisa que sea menos propensa a acumular placa.
Este tipo de limpieza se realiza con anestesia local para minimizar las molestias al paciente y en función del área a tratar se puede programar para que se realice en varias sesiones.
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